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El día jueves 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el 9 de marzo, en la sala "El Grito" de Fuenlabrada se celebró el "Art Jam Festival Femina" un concierto formado por grupos que tienen mujeres en sus formaciones a modo de conmemoración de dicho día de la mujer, una iniciativa bonita que reunió allí a bastante gente. Abrieron el concierto Me and the Army que su bajista y su batería son mujeres, después tocó Reznik con bajista y guitarra femeninas, Lullabies con una mujer como cantante y luego No Aloha también con solista femenina, cerró Les Ole. Para los que no los conozcan, en Les Ole no toca ninguna mujer, es un grupo en el que todos sus músicos son hombres pero que se hacen acompañar por dos chicas que ni cantan ni tocan nada, su misión es bailar y desnudarse para el público, en un evento que celebraba el día de la mujer al primer minuto de la primera canción a una de ellas sólo le quedaban puestas las bragas...

En su myspace Les Ole dice "El objetivo principal de Les Ole es pasarlo bien, provocar". Jamás estaré en contra de la provocación, su uso como instrumento para transmitir me parece útil y muy válido, sin embargo debemos tener cuidado, es muy fácil que la transgresión se vaya de las manos y metidos en la vorágine de la provocación acabemos siendo deshonestos en nuestras intenciones y vacíos de contenido.

En Les Ole uno se maquilla como slipknot, otro va con mascarilla antigás, el cantante se traviste a modo de Deborah Ombres, llevan simbología NS, hay saludos fascistas, cápsulas de sangre, tampones arrojados al público, proyectan vídeos de porno gay y aparecen las mencionadas chicas que se quitan la ropa.

La provocación se consigue a través de la transgresión, a través de quebrantar lo establecido, los vídeos porno gays proyectados en la pantalla gigante obligan al hombre heterosexual a ver en compañía de otros hombres cosas a las que no está acostumbrado y que tampoco es que desee. Con la presión del grupo es más difícil expresar rechazo y eso puede llevar a un proceso de aceptación. Esto puede ser una utilización honesta y útil de la provocación.

Pero en el caso de las mujeres desnudándose no encuentro la provocación, con un público como el del rock que en es masculino en su mayoría, con un mundo en el que tratar y pensar en la mujer como objeto sexual es real y vigente fuera de lo "políticamente correcto", dónde está la agresión a lo establecido en sacar en tus actuaciones mujeres que sólo están para pintar bonito y desnudarse en el escenario. Dónde está la provocación en dar lo que se quiere ver.

No es casual por tanto que sean mujeres guapas, delgadas y con generoso pecho las que se desvisten en directo en vez de tíos cachitas con enormes miebros viriles, o mujeres menos parecidas a los cánones actuales de belleza, o que sean los própios músicos los que se quiten la ropa interior.

No es casual tampoco la afluencia de público al evento, ni la elevada y progresiva concentración del mismo cerca del escenario cuando terminó el penúltimo grupo ni la expectación que se notaba en el ambiente.

Y nada es casual porque uno es causa del otro, en nuestras actuaciones se desnudan mujeres bonitas y eso hace que aumente el público que viene a vernos. La provocación pierde toda finalidad que no sea la comercial y se convierte en un instrumento más de lo establecido. Si en vez de llevar mujeres llevaran hombres para desnudarse en el escenario no iría tanta gente a verlos.

Por todo esto no me parecen honestos, porque venden como provocación lo que es reclamo comercial para el público mayoritario. Y quizá la crítica se quedaría aquí, porque tampoco es que hagan algo que no esté a la orden del día en cualquier anuncio o televisión, si no hubieran cerrado ellos un concierto de homenaje a la mujer trabajadora, que parece el chiste de "¿cuál es el colmo de la ironía?". Es indignante que participen en un evento así, es un grave error y una falta de respeto que asista un grupo que llena su conciertos porque se desnudan mujeres en ellos y debería hacernos a todos reflexionar al menos unos segundos sobre cual es nuestro papel y nuestra responsabilidad individual en lo que acontece a nuestro alrededor, porque si bien es verdad que son Les Ole los que llevan a mujeres para que se desnuden, no es menos cierto que los pechos de la chica fueron iluminados decenas de veces por los flashes de los asistentes a un concierto de conmemoriación del día de la mujer.

En mi humilde opinión todo esto sólo pone de manifiesto el camino que nos queda a todos por recorrer en el ámbito de los derechos de la mujer y de la igualdad entre sexos.

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