Baltrot, el futuro lo decides tú

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lavrenti

Sin un camino predeterminado se puede llegar al final.
El hecho de respirar no te da derecho a decir que has vivido...
ni que estás viviendo.


Baltrot nace en 1999 en el norte de Mandril y desde hace tiempo ha sido una de las bandas que más interés nos ha generado con su sabia mezcla de metal contundente, emocionalidad latente, letras de múltiples interpretaciones introspectivas e ilusión por llevar adelante un proyecto a pesar de las dificultades.

Tras una primera tentativa, Involución, en forma de EP de seis temas (con la colaboración de David Curtonates y Hev Arriols); en verano de 2007 recibíamos la alegre y triste noticia de que entrarían en los estudios Sala de máquinas para grabar un nuevo Ep. Triste porque tras la grabación Markhos, su vocalista, abandonaría la formación por decisión propia y en buena sintonía con el resto. Tras una ronda de pruebas el elegido para ocupar el hueco dejado por tal personalísima voz sería Jaime Siruthai, al que todavía hemos de conocer.

Ritmos de batería, cuerdas, melodías, y voces se funden para crear un muro destinado a frenar la política de hechos consumados que nos envuelve por todas partes. Un cortafuegos que intenta dar una visión realista de la realidad. No es pesimismo. Tampoco optimismo. Es un intento de fotografiar la sociedad y de captar emociones con canciones...

consiguiendo elaborar una propuesta musical que partiendo de sonidos reconocibles resulta ciertamente original, y consiguiendo que su sonido particular derramado en directo mantenga su presencia en los cuatro temas de Siempre fui sólo yo que nos congregan hoy aquí.


Superado aquel en que me convertí y que odié, recorrido el camino de baldosas amarillas, salimos de la espiral de sueños, quimeras y esperanzas para preguntarnos el porqué de la muerte de Dios. Letras que van discurriendo narrativamente a lo largo de temas construidos sin estructura clásica, ni bloques ni estribillos, sino desplazamiento rápido por escenarios musicales que transforman los temas y la experiencia de la escucha, tornando la ligereza en energía explosiva.
    Es nuestra unión
    gracias a tí
    sé que tú me guiaste
    que me llevaste a mí


Pueden comenzar sonando a nu-metal clásico en Ciudad Élite para plantear un riff hardrockero, liberar ligeramente un doble bombo y pasar a un intermedio indie pop, hasta acabar elevando su voz hasta el desgarro. Siguiendo una línea más o menos estable, todos los temas están llenos de detalles brillantes, como la huida hacia delante en las guitarras de Mapa de sombras mientras se preguntan ¿cómo pienso yo? ¿cómo siento yo? ¿cómo actúo yo?, o cuando se desgajan los coros de la voz principal en el siempre fui sólo yo que da título al trabajo.

Ahora es cuando tendría que decir lo único flojo es... pero lo cierto es que no lo voy a hacer ni me voy a preocupar por buscarle una pega. Es un EP, tiene cuatro temas y estos son excelentes para vislumbrar lo que este grupo puede llegar a dar de sí si hubiera una industria dispuesta a apoyar proyectos veraces. Repito... si hubiera una industria dispuesta a apoyar proyectos veraces.


Encima nos caen muy bien, así que esperamos con avidez sus próximos pasos, la integración y el desempeño de su nuevo vocalista, y que pronto tengan la oportunidad de presentarnos nuevos temas en directo ( el 13 de junio en Midnight) y lleven adelante el LP que ansiamos. Mientras puedes encontrar este EP en Mutant Records y Fragment Music, aparte de escuchar los temas en su myspace.

9 de cada 10 cosmonautas apoyan a Baltrot


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